Con las manos en la cabeza quedaron los moradores de los barrios La Barquita, Los Guandules, La Ciénaga, Borojol y el Timbeque, todos ubicados a orillas del río Ozama, después de los torrentes aguaceros que cayeron desde la tarde de ayer lunes en casi todo el país. Decenas de casas fueron inundadas por la crecida del río, y las personas tuvieron que salir atemorizados en caso de que se produjeran derrumbes de tierra que acabaran con su vida. Escenas de dolor y tristeza se aprecia los rostros de niños, adultos y ancianos que viven en esos barrios de pobreza extrema, donde las aguas del río Ozama penetran a los hogares llevándose los pocos ajuares que poseen y dejando estelas de desilusión en los habitantes de allí.
Las amas de casas aprovecharon los rayos de sol que salieron en horas de la mañana de este martes para poner a secar sus ropas y colchones, totalmente mojados por la crecida del río.
Las autoridades informan permanentemente las medidas que debe tomar la población para preservar su vida en tiempos de lluvia, y entre ellas, exhortan a dejar las viviendas que puedan sufrir deslizamiento de tierra y así evitar pérdidas humanas.
Durante un recorrido por los barrios aledaños al río Ozama, reporteros de El Nuevo Diario pudieron observar la realidad en la que viven cientos de personas que sufrieron las embestidas de las lluvias caídas anoche y las que aún anuncian los organismos de socorro, caerán durante 48 horas más.
El señor Bienvenido Encarnación dijo que ya los habitantes de La Ciénaga están acostumbrados a que los aguaceros destruyan sus viviendas y regresan de nuevo una vez calman las lluvias.
“Algunos salen por temor a que el río se los lleve y otros se quedan, porque dicen que las autoridades no hacen nada. La gente que vive abajo, es decir a orilla del río no tienen miedo a que haya un desbordamiento, están acostumbrado”, expresó.
Destacó que el Gobierno construyó en el 1984 una planta de tratamiento de agua negra que funcionó por cinco años, pero la misma se daño y las autoridades no la han arreglado.
CONTINUARÁN LAS LLUVIAS
A pesar de que las lluvias han cesado en la mañana de este martes, la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), pronosticó que continuarán las lluvias debido a una vaguada estacionaria en todo el país.
Asimismo, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), incrementó el nivel de alerta de amarilla a roja para las provincias Santo Domingo, San Cristóbal y el Distrito Nacional, mientras que mantiene en amarilla las provincias Duarte, en especial a los residentes del Bajo Yuna, Monte Plata, Barahona, San Juan de La Maguana, Peravia, y San Pedro de Macorís.
También, mantienen en alerta verde a La Altagracia, La Romana, Santiago, La Vega, Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez, El Seíbo, Hato Mayor, Samaná, Azua, Monseñor Nouel, Elías Piña, Santiago Rodríguez y Valverde.
Las alertas fueron incrementadas ante posibles inundaciones repentinas, desbordamientos de ríos, arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra, para los residentes ubicados en lugares vulnerables, debido a que continuarán los aguaceros por una vaguada en superficie.
El COE también recomienda a los operadores de las frágiles y pequeñas embarcaciones de la Costa Atlántica y Caribeña que deben navegar con precaución próximo a la costa, sin aventurarse mar adentro, debido a olas anormales.
DERRUMBE DEJA UN MUERTO
En el sector La Javilla, de Ribera del Ozama, en Los Mina Viejo, seis casas se derrumbaron ayer y siete quedaron seriamente dañadas, cuando las lluvias erosionaron la colina donde estaban construidas.
A causa de los derrumbes un joven de 15 años murió aplastado y tres niños menores de cinco años resultaron levemente heridos.
1,057 VIVIENDAS AFECTADAS
El director del COE, general Juan Manuel Méndez, dijo que las lluvias continúan con tormentas eléctricas intensas en ocasiones y algunas con ráfagas de vientos desde ayer lunes, lo que obligó a desplazar de sus casas a 5,185 personas y 1,057 viviendas fueron dañadas.
Informó que en Santo Domingo se registró un muerto debido a derrumbes de tierra.
Asimismo, resaltó que las lluvias también dejaron inundaciones, congestión del tránsito y centenares de vehículos apagados en las avenidas.
Informó que 756 viviendas recibieron daños leves; 300 severamente, y una resultó destruida.
“Alrededor de 25 personas fueron llevadas albergues oficiales y 5,160 fueron desplazadas a casas de familiares y amigos.
Según los registros de Meteorología, en Santo Domingo se registraron 188 milímetros de lluvia en 24 horas, equivalentes a siete pulgadas; el aeropuerto Las Américas 176; Bayaguana 68; Samaná 36; La Romana 6.0 y Puerto Plata 2.8.
Los aguaceros se iniciaron el lunes antes de las 7:00 de la mañana y hoy martes a la misma hora, Meteorología continuaba con el registro de lluvias abierto porque seguía registrándose una precipitación débil sobre la ciudad.
En el pronóstico de la Onamet se informó que los aguaceros con tormentas eléctricas y ocasionales ráfagas de vientos continuarán durante las próximas 24 horas sobre las regiones Noreste, Sureste, Zona fronteriza y la Cordillera Central, pero con menor intensidad durante los días anteriores.
Los aguaceros son ocasionados por el amplio campo de nubosidad que arrastra el viento predominante del Este/sureste desde el Mar Caribe hacia el país, en combinación con dos vaguadas, una localizada sobre Las Bahamas y la segunda en los niveles medio de la atmósfera.
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