El estrés, las hormonas, el sobrepeso, la menopausia y otros temas de salud representan un reto para las mujeres.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado si el alcohol representa un problema para ti? ¡Presta atención!
Si entiendes o sospechas que tienes problemas con el alcohol: ¡No estás sola! No importa si eres una adolescente, adulta, mujer de edad avanzada, ama de casa, estudiante, profesional o cuánto dinero ganes.
En Puerto Rico, no solo los hombres presentan abuso o dependencia del alcohol, ya que también se ha observado en las mujeres de diferentes edades.
Durante el año 2002, el Departamento de Salud de Puerto Rico reportó un total de 767,559 (59.9%) mujeres de 15 a 64 años de edad que han usado alcohol alguna vez en su vida. De estas, 60,491 (66.9%) eran mujeres embarazadas y 388,378 (65.6%) tenían hijos. Por otro lado, se reportó también un total de 55,640 (4.3%) mujeres que han abusado del alcohol y 21,271 (1.6%) con dependencia al alcohol.
El alcoholismo es una enfermedad crónica que ocurre tanto en hombres como mujeres.
Aunque históricamente siempre se ha asociado el alcohol con el hombre “borracho”, también las mujeres han consumido alcohol alguna vez en su vida.
Otras han llegado a abusar del alcohol o depender del mismo. No obstante, la realidad es que aún en cantidades pequeñas, el alcohol afecta a las mujeres de manera diferente a los hombres. Beber en exceso es mucho más arriesgado para las mujeres que para los hombres.
Factores Biogenéticos
Las mujeres tienden a presentar concentraciones de alcohol en la sangre más altas que los varones, debido a que tienen un menor porcentaje de agua en su organismo, mayor porcentaje de ácidos grasos y al hecho de que tienden a metabolizar el alcohol más lentamente.
Tan es así, que las posibilidades de morir en un accidente automovilístico aumentan con el nivel de alcohol, lo cual una mujer de 140 libras alcanzaría fácilmente, con solo tomar una bebida alcohólica con el estómago vacío. A causa de estos niveles de alcohol, su salud corre más riesgo que la de los varones, sobre todo en lo que concierne a problemas hepáticos, cuando el consumo de alcohol es abundante.
El abuso de alcohol es un patrón de consumo dañino para sí mismo o para otros. Las siguientes situaciones serían indicadores de abuso si ocurrieran repetidamente en un período de tiempo de 12 meses:
• Faltar al trabajo o pasar por alto las responsabilidades del cuidado de los niños a causa de la bebida.
• Beber en situaciones que son peligrosas, tales como antes o durante el momento de conducir.
• Arrestos por encontrarse bajo los efectos del alcohol o por lastimar a alguien en estado de ebriedad.
• Continuar bebiendo a pesar de tener problemas sociales continuos o discusiones con la pareja, amigos y familiares, relacionadas con el alcohol.
El alcoholismo o la dependencia al alcohol es una enfermedad. Es crónica, dura toda la vida y puede ser tanto progresiva como una amenaza para su vida. Las siguientes son algunas de las características típicas del alcoholismo:
• Deseo: una necesidad fuerte o urgencia por beber.
• Pérdida de control: no poder dejar de beber una vez que se ha comenzado.
• Dependencia física: síntomas de reajuste, tales como estómago descompuesto, sudor, temblores y ansiedad tras haber dejado la bebida después de un período en el cual se ha bebido en exceso.
• Tolerancia: la necesidad de beber mayor cantidad de alcohol para sentirse “eufórico”.
Algunas mujeres que han sido abusadas físicamente o sexualmente, o tienen historial de negligencia en su niñez, también llegan a ser bebedoras fuertes en respuesta a su victimización y este uso problemático del alcohol incrementa su envolvimiento en todo tipo de violencia, incluyendo violencia con su pareja.
Cuando los problemas fundamentales del trauma no se manejan, las manifestaciones físicas, psicológicas y emocionales del mismo pueden persistir y expresarse a través de las adicciones, condiciones médicas crónicas y agudas, depresión y ansiedad.
Pero existen diferentes tipos de tratamientos y niveles para tratar la dependencia del alcohol. Entre ellos se encuentran: tratamientos psicológicos, psiquiátricos y desintoxicación.
Además, hay distintos niveles de tratamiento: nivel ambulatorio en dependencia a sustancias; nivel intensivo ambulatorio y hospitalización parcial, y el nivel de comunidad terapéutica. Se encuentran también los grupos de apoyo como el de Alcohólicos Anónimos o el grupo Al-Anon para familiares de alcohólicos.
Peligros para la salud
Los profesionales médicos indican un aumento en la incidencia de cáncer de seno y hasta de algunos problemas cardiacos en la mujer. Además de:
• Progresión rápida de daño cerebral en comparación con el hombre.
• Disfunciones sexuales
• Cese de la menstruación, ciclos menstruales irregulares y menopausia temprana.
• El síndrome del alcohol fetal cuando la mujer consume alcohol durante el embarazo.
Ayuda e información
Si te identificas de alguna forma con la información presentada en este artículo o entiendes que tienes problemas con el alcohol y no ves alguna salida a este problema, recuerda que no estás sola.
Puedes dar el primer paso comunicándote con algunas de estas agencias para recibir orientación y servicios, cuya evaluación determinará si estás preparada para participar del tratamiento:
• Administración de Servicios de Salud Mental Contra la Adicción (ASSMCA): (787) 763-5305.
• Casa la Providencia: (787) 725-5358.
• Alcohólicos Anónimos (AA): (787)786-8287 y Al-Anon, Tel: (787)701-4283
• Health Preventive Services: (787)269-6590.
Evalúa tus riesgos
Contesta las siguientes preguntas honestamente y busca ayuda si contestas afirmativamente a una o más de las preguntas:
• ¿Compras alcohol en diferentes lugares para que nadie sepa cuánto compras?
• ¿Planeas de antemano “recompensarte” con algunos tragos después de haber trabajado muy duro en la casa o en el trabajo?
• ¿Eres a menudo muy permisiva con tus hijos porque te sientes culpable de tu comportamiento cuando bebes?
• ¿Sufres de lagunas mentales (períodos de los que no tienes ningún recuerdo)?
• ¿Has llamado alguna vez a la anfitriona de una fiesta al día siguiente para averiguar si ofendiste a alguien o si te comportaste como una tonta?
• ¿Te encuentras más graciosa y atractiva cuando bebes?
• ¿Inventas ocasiones para beber, por ejemplo, invitando a tus amistades a almorzar, cenar, o algunos cocteles en tu casa?
• ¿Te pones a la defensiva cuando alguien hace referencia a tu forma de beber?
• ¿Bebes cuando te sientes presionada o después de una disputa?
• ¿Conduces aunque hayas estado bebiendo, pero sintiéndote segura que tienes el dominio total de ti misma?
No hay comentarios:
Publicar un comentario