La
novia embarazada de Abel Chennouf, uno de los soldados asesinados por
un militante islámico en Francia la semana pasada, se casará con él
después de su muerte.
Un
abogado de la mujer dijo que el presidente Nicolas Sarkozy le dio la
autorización en virtud de una ley francesa que permite este tipo de
matrimonios en circunstancias especiales.