De “santa” ni el nombre, pues por sus avenidas y transversales corrió la muerte sembrando miedo y angustia en sus pobladores. A pesar de que los moradores atribuyen la inseguridad a los arrendatarios, de quienes aseguran en muchos casos su procedencia es incierta.
Esta vez la ruleta de la desgracia jugó en contra de un desconocido, de unos 30 años, a quien dos sicarios que iban en una motocicleta le dieron nueve tiros.
El reloj marcaba las 20:00 del martes cuando al estilo del viejo oeste una ráfaga de disparos ensordecieron a los habitantes del asentamiento El Vergel, ubicado en la Santa Martha, sector 1.
Una calle polvorienta, con escasa iluminación y con covachas de madera alrededor eran los mudos testigos de un nuevo derramamiento de sangre.
Moribundo, el hombre fue llevado a una casa de salud, pero a los treinta minutos murió. En El Vergel los lugareños dijeron no conocer al asesinado, en cambio afirmaron que vieron salir en una motocicleta a dos sujetos a precipitada carrera.
Hasta el cierre de esta edición aún no llegaban los familiares para reconocer el cadáver de aquel joven que encontró la muerte en este lugar. El jefe de la Policía Judicial, Henry Benítez, señaló que posiblemente los crímenes registrados obedezcan a la disputa de terrenos por expendio de droga y este no sería la excepción.
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